Montenegro, este pequeño país en los Balcanes, es un destino ideal para un viaje Low Cost. Veremos desde playas hasta parques naturales impresionantes.
Si estás planeando un viaje a bajo coste, este lugar es perfecto para disfrutar de paisajes increíbles, aventuras al aire libre y hasta un toque de historia, sin que tu bolsillo sufra demasiado.
En esta guía te doy algunos tips para aprovechar al máximo tu visita, ya sea que quieras relajarte en la Bahía de Kotor o explorar los cañones y montañas de sus parques nacionales.
Viajar a Montenegro no tiene que ser caro, aunque no hay vuelos baratos directos desde España. Ya hubo en su tiempo desde Barcelona a Podgorica con Ryanair…habrá que ver si vuelven a hacerlos. La mejor opción es volar a Dubrovnik, Croacia, ya que está a solo 20 km de la frontera montenegrina. Desde allí, puedes tomar un bus que te llevará a Montenegro sin gastar mucho.
Si prefieres más libertad, alquilar un coche es una buena opción para moverte por toda la región.
Empezando por lo más top: la Bahía de Kotor. Este lugar es increíble y una parada obligatoria si visitas Montenegro. La bahía está rodeada de montañas y pueblitos muy bonitos. El más famoso, obviamente, es Kotor, que da nombre a la bahía.
Podgorica, la capital de Montenegro, no tiene demasiado interés y en verano el calor es insoportable. Si eres urbanita date un paseo y sino pues dedica tu tiempo a otra cosa.
Kotor es uno de los destinos más famosos de Montenegro, con su casco antiguo amurallado desde el siglo VI. Hay varios lugares que ver, como la Plaza de las Armas y la Catedral de San Tryphon. Si te animas a una subida intensa, escala los 1300 escalones hasta el Castillo de San Giovanni, desde donde tendrás unas vistas increíbles de la bahía.
Cerquita de la Bahía de Kotor está Herceg Novi. Su casco antiguo es pequeño pero tiene mucho encanto, sin tanta gente como en Kotor. Si buscas alojamiento barato hay muchos para elegir aquí.
A pocos kilómetros de Kotor está Perast, un pequeño pueblo que parece sacado de un libro de cuento. Aunque es diminuto, está lleno de palacios y una iglesia muy famosa. No te pierdas las islas cercanas: Sveti Dorde y Gospa od Skrpjlea.
Aunque ya no es la capital, Cetinje tiene mucho más encanto que Podgorica. Pasear por su pequeño centro histórico es una maravilla.
Si quieres sentirte como en una peli de lujo, visita Porto Montenegro en Tivat. Es un puerto para superyates donde la gente rica aparca sus barcos. Aunque no tengas yate, es divertido pasear por ahí y ver el ambiente.
Budva es la ciudad más fiestera y turística (quizá demasiado). Y Sveti Stefan es un antiguo pueblo pesquero convertido en hotel de ultra lujo. Pero, tranquilos, mirar desde fuera es gratis, ¡por ahora! Y la vista es realmente bonita.
Cerca de Podgorica, incrustado en una roca, está el Monasterio de Ostrog. Es uno de los lugares de peregrinación más importantes del país, y aunque no seas religioso, es impresionante.
Montenegro no solo tiene ciudades interesantes, su naturaleza es una locura. Hay parques nacionales que no te puedes perder.
En resumen, Montenegro es un pequeño gran destino por descubrir, ¡y no necesitas gastar una fortuna para disfrutarlo al máximo!