Una de las atracciones imperdibles de Copenhague es la visita al Castillo de Frederiksborg. Ubicado cerca de la última estación de la línea E, en los islotes de Hillerød, de fácil acceso, se presenta como una parte de la historia que es imposible ignorar. Una vez en Hillerød, seguir las indicaciones en los letreros de las calles hacia el castillo de Frederiksborg.
Los parques enmarcan la fabulosa construcción del castillo que data de 1620, fecha en que se terminó de construir por encargo de Christian IV y que es considerada una obra maestra de la arquitectura europea.
El interior que está abierto hasta las 17:00 (en invierno hasta las 15:00) fue transformado en 1878 en el Museo Nacional de Historia Danesa. En el exterior, la fuente y el gran parque son de acceso libre y gratuito.
El también llamado Palacio de Frederiksborg reúne 500 años de historia de Dinamarca partiendo por sus 60 habitaciones llenas de muebles, tapices y pinturas realizadas por los mejores artistas europeos de la época para los monarcas daneses.
La “Sala de los Caballeros” (Riddersalen) destaca como una muestra de la grandiosidad de la construcción: La decoración, el techo abovedado, las columnas de mármol, todo indica la magnificencia del pasado danés. Cercana a esa habitación descubrirás el Grand Salón, un lugar diseñado con miles de detalles. Tanto la construcción como la decoración fueron realizados en materiales nobles: madera, marfil, mármol negro.
La verdad es que aunque entrar al Castillo de Frederiksborg no es gratis si vale la pena visitarlo. Está muy cerca del centro de Copenhague y pasear por sus jardines barrocos no nos costará ni un euro!
Un comentario
cuantos metros o cuadras hay de distancia entre la estación de tren y el castillo de Frederikborg? Por favor informar. Saludos, Jorge Dulitzky, Argentina.